1. Comprobar que todo el equipo esté bien limpio y
esterilizado antes de utilizarse: lavar y desinfectar a fondo el fermentador y
todo el material que vaya a estar en contacto con la cerveza.
2. Colocar
la bolsa del extracto de malta en agua caliente durante 15 minutos para que el
contenido se vaya ablandando
3. Añadir 3 litros de agua caliente al fermentador
esterilizado y añadir el contenido de la bolsa del extracto. Aprovechar los
restos de la bolsa del extracto, echando un poco de agua caliente dentro de
dicha bolsa, agitando y volviendo a verter al fermentador. A continuación,
agitar vigorosamente el contenido del fermentador hasta su completa disolución.
4. Completar hasta 23 litros con agua fría o templada y
mezclar bien. Comprobar que la temperatura del líquido este entre 20 ºC - 25 °C.
Con un densímetro, sacamos una muestra
de mosto para medir la gravedad específica.
5. Añadir el contenido del sobre de levadura de
cerveza y revuelva para mezclar. Cerramos el fermentador y lo dejamos en un
lugar tranquilo y a una temperatura entre 18º y 24ºC durante unos 8-10 días.
NOTA: Las temperaturas más frías por debajo de los 18º
extenderán el tiempo de fermentación por varios días; por debajo de 15 ° C la fermentación se detendrá por completo.
Utilice un cinturón de calor para evitar temperaturas de frío extremo. La
fermentación por encima de la temperatura recomendada reducirá la calidad de su
cerveza.
6. Después de 4 días de fermentación, abrir la bolsa
de lúpulo y colocar la bolsita interior
en un vaso con agua hirviendo durante 10 minutos. A continuación, añadir el
contenido del vaso, incluyendo la bolsita de lúpulo al mosto que está en el
fermentador. Es importante añadir este lúpulo para que la cerveza adquiera el
aroma requerido.
7. Después de 8-10 días, comprobar con el densímetro
la medida de la gravedad específica y si esta está entre 1008-1014, procedemos
a embotellar. Si la gravedad está por encima de esos valores, dejamos fermentar
unos días más, hasta un máximo de 15 días.
8. Antes de embotellar, limpiar y desinfectar las
botellas y sus tapones o chapas. Añadir 6 gramos de azúcar por litro (una cucharita
de café por cada 330 ml) para la carbonatación.
8.
Cerramos las botellas y las dejamos reposar al menos dos semanas en un lugar
cálido (20-25ºC) y después unos 7 día en un lugar fresco y oscuro para que se
aclare el contenido de la cerveza. Lo ideal es mantener unas 2-3 semanas en un
lugar fresco y oscuro antes de tomar las cervezas.
Fórmula para medir la graduación de
la cerveza: (GO-GF)/7,46+0,5. GO es gravedad original y GF la gravedad final.
Posibles
errores y fallos:
La
cerveza tiene demasiado gas. Se ha añadido demasiado azúcar a la botella o se ha
embotellado cuando la fermentación no se había completado. Cuidado que en ambos
casos es además posible que estalle la botella por exceso de presión.
Falta
de espuma: se ha añadido demasiada agua
en el fermentador. Puede también haber restos de detergente en la
botella o en el vaso.
Capa
blanquecina sobre la cerveza y mal sabor: la cerveza se ha contaminado. No se
ha desinfectado bien el equipo o se ha tardado demasiado en tapar el
fermentador.
Aroma desagradable: además de las
posibles causas ya mencionadas de falta de higiene, este problema puede
producirse si se ha fermentado a temperatura demasiado alta.